viernes, 29 de julio de 2016

El profesor LerRat: A los pendejos ilustradores de 10 mil pesos

Si un pendejo (en adelante “persona”) se siente bien cobrando 10 mil cochinos pesos por una ilustración es problema de él nada más. Puede que ese ente sea otro colombiano más comiendo de la que sabemos o nadando en ella para no ahogarse.

Lo más probable es que sea otro artista, diseñador o similar que vive en un país donde constantemente se ha menospreciado su profesión o las que tienen desenvolvimientos parecidos cuando quien la ejerce no viene de un segmento social del jet-set.

Puede que el miedo generado por ese estigma social le lleve a tomar la nada inteligente idea de ofrecer su espalda para ser pisoteada a cambio de unos pesos y así lograr abonar al crédito que tiene con el #Icetex o alguna otra serpiente de esas que se postran en las entradas de las universidades ofreciendo apoyos financieros.

Tiene que ser así, pues no es inteligente una persona que ha invertido tiempo y dinero en su educación y no considera que esa inversión se debe recuperar y multiplicar. Tal vez esa persona solo piense en el instante y no en proyección futura. Al al igual que muchos estudiantes que consideran que una ilustración se hace sola; sin pensarla, sin procesarla mentalmente, no hay investigación, no hay bocetos; porque apenas se presenta un dibujo esquemático del final que no tiene reproches y si llega a haberlos castiga al profesor bloqueándolo en su Facebook o llevando una carta de queja a la dirección de su programa académico.

Tal vez esta persona crea que el auto-menosprecio económico de su labor es el primer paso hacia el día de su suerte donde por fin tenga un empleo que lo uniforme con un lazo al cuello, mejor conocido como corbata, para ser respetado y visto de mejor manera.

En este espacio profesional las personas, y los mismos ilustradores, creen que el archivo digital o el arte final son el producto por el que se cobra.

Puede que para hacer un pictograma un artista demore mucho más tiempo en su proyección que otro pintando una nave espacial... Aquí se revisa el producto y no el proceso, una visión tan superficial como decir que un dibujo es bueno y otro no.

Hablan de gremio pero este no existe, aquí se busca darle en la cabeza al otro vendiendo más barato, porque eso hace el de las ilustraciones de 10 mil, vende dibujos, mas no trabaja como ilustrador… aunque esa persona se lo crea, lo cual es pésimo pues le hace creer al cliente que lo es y por tanto este lo convierte en referente de mercado.

viernes, 15 de julio de 2016

El Rincón de la Poesía

En "El Rincón de la #Poesía" tenemos como invitada a una #feminista consagrada: Francy de Beauvoir.
Disfruten este delirio de letras que invita a la #reflexión y #equidad de #género.

jueves, 7 de julio de 2016

El Doctor Pork, decano del Rock: Acerca de Maluma y Queen

“Mama mama mamate esta
Mama mama nada te cuesta”



En el año 1997, esa aberración mexicana conocida como Molotov lanzó una versión del clásico de Queen, Bohemian Rhapsody.

Este esperpento hizo parte de un tributo que más bien es un INSULTO a Queen, así lo llamo desde entonces debido a unos cuantos tracks que literalmente barren el piso con la obra de la Reina.

En la portada de ese bodrio aparece impresa la frase, muy modesta, “Los Grandes del Rock en Español”. Entre ellos, no podía faltar, El General, antecesor de los reguetoneros, versionando nada más ni nada menos que We Will Rock You… Si, “El Generala” el del “Meneito” y todas esas pendejadas que sin la inmensidad del perreo lograron llenar de ridículo cuanta fiesta de barrio se organizara en aquel entonces

Esto demostraba, nuevamente, que ese epíteto de “rock en español” es un mal chiste, un paliativo gangrenoso, un “tome chino y no moleste más”, tal cual el Grammy Latino y los MTV Latin Awards… Los premios a los niños a los que los papás no les ayudaron en las tareas.

“Mama mama mamate esta, Mama mama nada te cuesta” – Así rinde homenaje ese grupo de guarros a una de las canciones más importantes en la música en general. Por Satanás, no quiero imaginar qué tipo de frases serían las que graznarían si ello lo hubiesen pensado como insulto y no como tributo…

Claro, no se escucharon muchas críticas, al menos no las escuché yo. Solo debía soportar las muecas que me hacían todos aquellos que disfrutaban de la grosería barata de ese grupo de mierda jugando a ser Rage Against La Chingada.

PUTO PUTO PUTO… Aún hoy corean a garganta desgarrada este inteligente verso. La grosería sin sentido pero vendedora, apuesta a la que juegan varias agrupaciones de “Los Grandes de Rock Colombiano”. Comprobado en el último Rock Al Parque.

Puedo parecer hipócrita pues soy seguidor de bandas que en cada verso expelen millares de zafiedades, ejemplo ICE-T y su gran parche Body Count. La diferencia es que aquí se trata de lenguaje callejero, de cuna, lenguaje real y no de un grupo de niños bien queriendo pasar por ñeros dizque para burlarse de la sociedad y de sí mismos.

Si uno de esos pendejetes; que operan en razón del vilipendio y no de líricas pensadas para el contexto, letras que de verdad fueran transgresoras y exhortaran la mente de los rockeros colombianos; si uno de estos grupetes anunciara que va a hacer un cover de Queen, como Marrano que soy les aseguro que nadie, nadie se atrevería a lanzar una crítica desde el bando de la oposición… Bueno, exagero, yo sería el primero en revolcarme en mi porquería a causa de la piedra.

El punto es que al ser “artistas” de la “escena” se les haría venia y las emisoras juveniles rotarían radionicoactivamente su tonada 80 veces al día… Sería una pieza maestra de arte criollo.

Solo esperemos el momento en que Cuentos de los Hermanos Repuercos lance el cover de Innuendo para que les hagan una estatua anal… perdón, una estatua en los anales del rock patrio.

Cualquiera que tenga el mote de rockero, lo que no es difícil hoy día, por bodrio que sea puede tomar prestada cualquier canción y hacer de ella su trapero de letrinas. Porque es Rooooooock y porque somos intocables y porque somos tolerantes y vamos en contra de los estereotipos así hasta para ir a deponer actuemos según una etiqueta.

Si Esteman escribiera en su Twitter: Amigas, amigos voy a hacer el cover de Dragon Attack!

  • Primero, tendrían que tener una ambulancia lista porque del esfuerzo tan grade el “mancito” se desmaya.
  • Segundo, sería una celebración nacional de toda la crema y nata del rock tricolor.

El alboroto se armó con un falso rumor: Un reguetonero, cuyo nombre debería ser “Maluca”, supuestamente iba a tomar para sí la Rapsodia de Queen! – Peticiones de firmas, avalancha en redes, artículos de enojo, etc.

¿En qué deberíamos diferenciar la grosería musical de Maluma con la grosería bien recibida en el rock colombiano? ¿Por qué la música de Queen debe ser exclusiva de un público rockero? Vuelvo a recordar la miasmica versión de Molotov del clásico en cuestión y además añado la pésima que llevó a cabo Elton John junto con Axl Rose en el concierto de tributo a Freddie… Semejantes lumbreras con tan pobre despliegue!

Si Maluma hiciese un cover de Queen probablemente sería una versión de prostíbulo y chikiteca o un gran trabajo de estudio emulando la realidad de Queen. En el estudio de grabación todo se puede. De tratarse de la segunda opción nunca se presentaría en vivo sin el debido playback, porque Maluma solo no podría darse ese lujo, eso todos lo sabemos. Así que sería otro cover más.

Sin embargo, de hacer esa canción, Maluma podría, por qué no, desatar algo más interesante… Algún jovencito o alguna niña, con la cabeza echa añicos gracias a los medios, podría sentir curiosidad por los autores originales de Bohemian Rhapsody. Clandestinamente recurriría a medios virtuales, teclearía “Q U E E N” en la barra de búsqueda de YouTube y se llevaría la sorpresa de su vida.

De inmediato, aquella joven mente, trabajaría en cómo recuperar las horas mal invertidas en aquel sonsonete vacío que le enseñaron a llamar música.

Esa mente que vivió ciega, empezaría a volar gracias al horizonte de posibilidades que brinda el Rock And Roll. La plataforma web le brindaría recomendaciones de nombres desconocidos y movida por la curiosidad, ese aspecto mágico del ser humano que a diario nos quieren fulminar, encontraría en su bandeja: Queen, The Who, Iron Butterfly, Yes, Pink Floyd y cuanta magnanimidad musical para mentes inteligentes nos han negado siempre en este país de sensacionalismo pecueco.

Aquellos rocketes que lloran a causa de Maluma, que lanzan aullos insultantes en las redes y que comparten la petición a Change.org (perratiándose ese espacio como se perratean la tutela) son de fijo, seguidores de Queen gracias a Radioactiva o al bar de moda al que los oficinistas van cuando quieren gastar buenas cantidades escuchando Highway to Hell y Du Hast. En su mayoría, apenas conocerán el Greatest Hits Vol 01 de Queen, serán homofóbicos y nunca se preocuparan por conocer los avances de la ciencia. Tema que a Brian May; un comendador de la Orden del Imperio Británico, un Lord, un PhD en astrofísica; si le debe interesar. Con las ondas gravitacionales en boga al maestro May le debe valer gaver quien es Maluma y si él no se preocupa…

Así que bienvenido Maluma, que esto deje de ser un falso rumor, cambie de espectro, deje la basura materialista de la cual es producto y con lo que ha conseguido procure hacer en adelante arte trascendente y atemporal que lleve a la continua reflexión humana…

En definitiva, al rock colombiano lo estrangulan los mismos que profesan defenderlo a capa y machete.

domingo, 3 de julio de 2016