martes, 2 de mayo de 2017

El dilema de las sillas para las mujeres

Momento, momento. Y si le cedo el puesto a una mujer que resulta una feminista recalcitrante que considera ese acto como parte del manifiesto machista que las ha oprimido a lo largo de la historia de la humanidad y por lo tanto no acepta pues prefiere ir de pie dado que tiene las mismas facultades que cualquier hombre para hacerlo... ¿me puedo volver a sentar?
Pero, si al momento de volverme a a la silla me increpan, dado que los puestos son exclusivamente para las mujeres, porque de esa forma #Transmilenio y el gobierno de #Bogotá acaban con la desigualdad social y hacen de Bogotá una ciudad vanguardista y ejemplar... ¿Qué hago?