Finalmente se dejó vencer por las nauseas. Fue un vómito estrepitoso que saturó gran parte del suelo al que se dirigía su boca abierta. Allí, en medio del detrito pudo ver un agónico aleteo, una mariposa medio muerta.
El lepidóptero era el último rastro del otrora amor intragable que pensaba extinto, pero que por pensar en él continuaba vivo raspándole el estómago desde adentro.
Con los jugos gástricos en su boca y el mareo en su cabeza pudo por fin incorporarse, levantar su pierna y pisotear con vehemente triunfo al insecto, sin saber que esos bichos no se van de un lugar sin antes dejar progenie.
jueves, 30 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
domingo, 19 de enero de 2014
Blanca ruptura al dulce sueño
Sé que muchos comparten mi molestia frente a un despertar abrupto. Me refiero a esas rupturas del sueño que se salen de nuestros planes, aquellas en las que agentes extraños interfieren en nuestra programación habitual y arruinan un sano y merecido descanso. Son innumerables las formas en que estos agravios a Morfeo acaecen, un familiar al que el descanso ajeno le es ajeno, una pelea en la familia vecina, la caída de algún objeto mal ubicado, una alarma desactualizada, una gotera en el lavaplatos o el golpetear de las gotas de lluvia en nuestras ventanas, el sonido de las teclas de un computador que relatan una historia durante la alta noche (es verídico, lo he vivido, me han dicho: usted con ese puto ruido de esas teclas, respete son las 11 de la noche!!!).
jueves, 16 de enero de 2014
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