Andrés el bobito llamó al guerrillero:
“¡Hagamos las paces! ¡voy a despejar!”
No, repuso el otro, suerte le digo
que tengo pereza y lo voy a plantar.
Se puso muy triste el bobo Andresito
y dijo: ¡Le doy cuatro añitos!
Al pobre bobito le falta memoria
y olvida que él… ¿también quiso paz?
¿Sería mentira en ese momento
y otro chanchullo bien conservador?
Ahora Andresito le dice a Colombia:
Nohra, los niños y yo queremos
que vuelva el guerrillo
que bien me plantó…
Porque yo quiero jugar
a ser presidente
firmando la paz y si no se puede
que esta ni se piense.
Andrés el bobito es opositor
de algo que un día el quiso lograr,
Andrés el bobito otra muestra más
de esta masa lagarta que no quiere acabar.