Continúo con un problema alfabético. Me salté la "A" y terminé dos jornadas dedicado a la "B".
B.B.King y Björk, cada cual ocupó un día entero de mi espacio sonoro.
Ahora, me encuentro en una paradoja existencial. Mi mente está absorta entre la valía de esta vida o el abrazo de la muerte. La causa de este desbarajuste cerebral la debo al POETA, al MAESTRO, al CULMEN de la cultura colombiana: #Maluma.
El gran juglar urbano "ha leído la obra completa de Albert Camus".
Aquí la respuesta que muchos buscábamos al porqué de la presencia de un pensamiento existencialista en sus espléndidas composiciones, esos si, suponiendo que este es el compositor.
He dejado al lado el escepticismo respecto al Escudo de Oro que le otorgó la gobernación paisa, tierra de grandes hombres y santas mujeres, tierra de arquetipos dignos de una tierra olvidada por su Creador, tierra en la que se izan banderas por un reguetón.
Soy extranjero de una tierra que corre por mis venas, soy extranjero de una tierra en la que un día cantan a gritos La Cuatro Babys y al otro día lo justifican porque esta inspirada en el Mito de Sísifo... Soy extranjero en una tierra donde las mujeres se ofenden porque no se les cede el puesto en la buseta pero esa misma noche derraman orgasmos en la pista de baile, porque eso en cuatro no se ve...
Soy extranjero en una tierra donde Maluma hace la "fonomímica" de leer a Camus y, sin embargo, no lo tildan de castrochavista.
Por todos esos arquetipos colombiano, me he saltado la "C" para llegar a la "D". Para Maluma con su misma "M": Death Death (Official).
Att: El carismático #ProfesorRata.